El mercado de tierras rurales en el Chaco muestra señales de recuperación tras años difíciles marcados por la sequía y la incertidumbre. Así lo expresó Ricardo Harder, director de Tierras del Chaco, en diálogo con el programa Valor Agregado, emitido por Radio Asunción 1250 AM. El empresario compartió su visión sobre la evolución del negocio inmobiliario rural y los factores que están marcando la dinámica del sector agropecuario en la región.

Harder destacó que el año comenzó con un panorama climático distinto, lo que ha impactado positivamente en el ánimo de los productores y actores del mercado.

“El Chaco está saliendo de una época de mucha sequía, ya de varios años continuados, y este año realmente inició diferente. Tenemos muy buenas lluvias en general, por lo que se siente la motivación de la gente”, indicó.

Aunque aclaró que la reactivación del negocio inmobiliario no es inmediata, reconoció que ya se perciben cambios.

“El negocio inmobiliario tal vez es un poquito más lento. No es un impacto directo, que se note de la noche a la mañana, pero sí sentimos una diferencia. Hay consultas, hay negocios que se están dando y, sobre todo, se nota que la gente está con un ánimo diferente”, afirmo.

En cuanto al comportamiento del mercado de tierras, Harder explicó que los precios no han tenido grandes variaciones desde hace una década, pero sí se ha notado una mejora en los desarrollos, lo que incrementa el valor de los campos.

“En el Chaco, a partir del 2013 y 2014, no es que evolucionaron mucho para arriba, pero sí lo que hoy en día se está dando es que los desarrollos se van mejorando, y por ese motivo el valor agregado”, señaló.

“Hoy en día estamos empezando a ver más campos agrícolas y los valores ya llegan a los US$ 2.000 por hectárea. En cuanto a ganadería, dependiendo un poco de la zona y el estado del campo, también se puede hablar de un valor de referencia de US$ 1.300 por hectárea”, precisó.

Respecto a los montes, que escasean cada vez más, agregó: “Hoy en día ya no hay tanto, pero si los hay, dependiendo de la zona donde estén, por régimen de lluvia o acceso a agua para riego, podemos hablar de un valor de referencia de US$ 550 a US$ 600 por hectárea”, dijo.

Manifestó que una de las principales tendencias es la búsqueda de tierras con posibilidades de ser mejoradas, ante la menor disponibilidad de montes vírgenes.

“El motivo de que no hay más tantos montes, hoy en día la gente que está buscando un campo para darle un valor agregado se va a campos que se hicieron ganadería extensiva, para así transformarlos, mejorarlos y, en caso, producir o revenderlos de vuelta”.

Menor interés desde Argentina y continuidad desde Brasil. Respecto al interés extranjero en tierras rurales chaqueñas, Harder señaló que la política regional influye directamente en las decisiones de inversión. En ese sentido, marcó un antes y un después con la llegada al poder del presidente argentino Javier Milei.

“Desde Argentina se tuvo muchísimas consultas antes de que Javier Milei asumiera la presidencia. Recorrimos muchos campos, también tuvimos negocios concretados con gente de Argentina. Sin embargo, desde que asumió Milei esa cantidad de consultas se redujo realmente muchísimo”, manifestó.

No obstante, aclaró que aún se reciben algunas consultas desde ese país, y también de otros vecinos.

“Hoy en día tenemos algunas consultas de gente de Argentina, pero mucho menos. Hay gente de Uruguay. Yo creo que hay más de Brasil”, dijo, añadiendo que la relación entre política y movimiento del mercado es directa.

Corredor Bioceánico, una obra que impulsará el valor de la tierra. Finalmente, el director de Tierras del Chaco se refirió a la importancia estratégica del Corredor Bioceánico para el desarrollo de la región y la valorización de las propiedades.

“Le va a valorizar mucho porque hoy en día no se llega a todos los campos que están sobre la picada 500, que va a ser la Ruta Bioceánica justamente. Yo creo que van a tener un valor agregado muy importante”, remarcó.

Además, mencionó otro factor que sumará valor en el futuro: la energía eléctrica.

“En el momento donde tengamos una energía estable acá en la zona, eso de vuelta le va a dar un valor importante más, porque en esa zona tenemos el potencial de riego justamente”.